Seguir el régimen de riego permite evitar muchos problemas en el jardín. Como mínimo se puede prevenir el desarrollo de enfermedades por exceso de humedad y la aparición de plagas.
Pero en el caso de los tomates y los pimientos la historia es diferente.
Jardineros experimentados contaron cómo riegan los tomates en invernaderos y en campo abierto a finales de agosto, y cómo tratar correctamente los pimientos.
Al final del verano, los tomates que crecen en campo abierto no necesitan mucha agua. El caso es que permanecen en los lechos hasta que maduran los frutos.
El riego se realiza sólo si las plantas están completamente caídas.
Los tomates en invernaderos se riegan con menos frecuencia y al mismo tiempo se reduce la cantidad de agua.
Se cree que con regarlas una vez por semana es suficiente.
Pero los pimientos necesitan riego. Si agosto es moderadamente cálido, entonces el régimen de riego es 1 o 2 veces por semana.
Si el clima es cálido y seco, habrá que regar los pimientos todos los días.
Si llueve, no es necesario regar en absoluto.