Casi todo el mundo en su casa de campo tiene al menos algunos arbustos de grosella, ya que las bayas son muy sabrosas y saludables.
Una vez finalizada la fructificación, las grosellas deben recibir un cuidado digno.
De lo contrario, el año que viene la cosecha de bayas será mala.
No se apresure demasiado con este procedimiento, ya que puede dañar las grosellas. Si el procedimiento se realiza incorrectamente, el próximo año la cosecha será extremadamente pobre.
Es importante recordar que la necesidad urgente de esta sustancia surge solo al comienzo de la temporada. En agosto, no es necesario introducir formulaciones de nutrientes que contengan nitrógeno.
Si las grosellas muestran una deficiencia significativa de nitrógeno, entonces se debe introducir antes de mediados de mes.
Muchos consideran que los compuestos orgánicos son los más útiles, pero no conviene utilizarlos en agosto. En agosto, este procedimiento debería abandonarse.
Es mejor aplicar fertilizantes orgánicos en el otoño o al comienzo de la próxima temporada.