Mucha gente piensa que las botellas de plástico vacías son simplemente basura.
Pero los jardineros experimentados piensan de manera completamente diferente.
Saben que los contenedores de plástico pueden resultar útiles en una zona suburbana.
Es por eso que los veraneantes experimentados no tiran, sino que recogen botellas de diferentes tamaños: litro, un litro y medio, dos litros, cinco litros.
Estos contenedores pueden actuar como... dispositivos de protección.
Por lo tanto, las botellas de plástico pueden convertirse fácilmente en una "armadura" que protege los cultivos de huertas y hortalizas de plagas tan peligrosas como las babosas.
Debes tomar un recipiente, cortarle la parte inferior y superior.
El resultado es un tubo, en cuyo anillo superior es necesario hacer numerosos dientes.
En otras palabras, la parte superior del dispositivo debe estar afilada.
Excave el tubo resultante en el suelo para que el dispositivo bien fijado rodee completamente el cultivo vulnerable.
Una barrera afilada evitará que las babosas lleguen a la planta.
Así, cualquier veraneante tiene la oportunidad de salvar la cosecha utilizando botellas de plástico normales.