Mucha gente está acostumbrada a centrarse en los plazos a la hora de determinar la fecha de cosecha, pero puede que esta no siempre sea la decisión correcta.
A veces, las remolachas pueden madurar antes o después de la fecha prevista.
Por lo tanto, vale la pena prestar atención a otras señales de que las remolachas están listas para la cosecha.
Sólo es necesario evaluar visualmente el lecho: si nota que las remolachas "asoman" del suelo, entonces es hora de cosechar. Como regla general, la verdura aparece unos pocos centímetros.
Este es quizás uno de los principales hitos para un residente de verano. Tan pronto como notes que la parte superior comienza a verse seca, debes comenzar a analizar otros signos.
Para asegurarse de que su decisión sea correcta, vale la pena desenterrar un par de piezas. Como regla general, las remolachas ideales se consideran con un diámetro de unos cuatro centímetros.
Las remolachas demasiado grandes se consideran demasiado maduras y no tienen un sabor tan impresionante.
Esto significa que la cosecha está definitivamente lista para la cosecha.