Los veraneantes experimentados no necesitan explicar lo peligroso que puede ser el tizón tardío: la enfermedad puede dejarnos fácilmente sin cosecha de tomates.
Por tanto, es importante hacer todo lo posible para prevenir la aparición de la enfermedad.
Si las medidas preventivas han fallado, es necesario tratar la enfermedad de manera oportuna.
Definitivamente vale la pena probar este método, ya que no tiene contraindicaciones y solo beneficiará a los tomates. Es necesario tomar una cucharada grande de fertilizante por cada diez litros de agua y rociar las plantas.
El procedimiento se realiza cada semana y media.
El método también es eficaz para proteger contra la pudrición apical.
Es necesario tomar alrededor de un kilogramo de paja por cubo de agua. Introducimos también dos cucharadas de urea.
No toque el producto durante 96 horas.
Después solo queda filtrar la composición y comenzar a procesar una hoja a la vez. Puedes olvidarte del tizón tardío y otras enfermedades.