La determinación del tipo de suelo debe ser realizada por todo veraneante, si no lo ha hecho antes, ya que este factor determina en gran medida el tipo de riego y, por tanto, el crecimiento de las plantas.
En este artículo encontrará varias formas de ayudarle a lograr su objetivo.
Estos suelos absorben lentamente la humedad y la retienen durante un largo período de tiempo. De ahí la conclusión: las plantas que viven en suelos arcillosos deben regarse raramente, pero abundantemente.
Para determinar si el suelo es arcilloso, tome una muestra de suelo a una profundidad de unos 20 centímetros con una pala. Si un trozo de tierra se desmorona en sus manos, esto indica suelo seco que requiere riego frecuente y abundante.
Se diferencian de los suelos arcillosos en que absorben agua muy rápidamente. Para saber si el suelo de su sitio es arenoso, deberá realizar una prueba de suelo nuevamente.
Si un trozo de tierra se desmorona fácilmente cuando se deja caer desde una altura de un metro, esto indica una humedad moderada del suelo. En condiciones secas, dicho suelo debe regarse con más frecuencia de lo habitual.
Cuando un trozo de tierra rueda con facilidad y no se pega a las manos, esto indica una buena humedad del suelo. En este caso no es necesario regar frecuentemente.
Si un trozo de tierra se le pega a las manos, esto indica un nivel suficiente de humedad. En este caso, se recomienda regar las plantas una vez por semana.
Si el trozo de tierra está pegajoso y al presionarlo rezuma agua, entonces no hace falta decir que el suelo que se trata está demasiado húmedo. Si su prueba muestra exactamente este resultado, no riegue el área más de una vez cada dos semanas.