Los jardineros a menudo se enfrentan a una situación en la que las cerezas no dan frutos después de una floración abundante.
Al mismo tiempo, exteriormente los árboles parecen bastante fuertes y saludables.
En la mayoría de los casos, los intentos de solucionar este problema fracasan.
Ni siquiera los suplementos súper nutritivos ayudan.
Tras realizar una serie de estudios, los expertos descubrieron que la falta de fructificación en las cerezas puede deberse a los siguientes factores.
Es decir, cuando se poliniza con polen de la propia variedad, no se produce la fecundación.
Estos árboles necesitan vecinos de otras especies.
Las lluvias prolongadas y las temperaturas del aire anormalmente bajas durante la floración impiden que las abejas vuelen.
Para atraerlos al jardín, es necesario rociar las copas de los árboles con agua dulce.
No se debe descartar la posibilidad de enfermedad. Por ejemplo, los frutos de las cerezas no se forman con coccomicosis y quemaduras moniliales.