Un cuidado inadecuado de los tomates en climas cálidos puede provocar la pérdida de cosechas, advierten los expertos.
Te contamos cómo cuidar los tomates en el calor y qué no debes hacer nunca.
En primer lugar, el riego no se puede posponer hasta la mañana. En climas cálidos, los tomates se riegan solo por la noche.
En segundo lugar, no se puede regar toda la tierra del invernadero. El agua se evaporará y creará alta humedad, lo que conlleva el desarrollo de enfermedades fúngicas.
En tercer lugar, es mejor negarse a aplicar fertilizantes. Está estrictamente prohibido introducir materia orgánica.
Cuando la materia orgánica se descompone, se libera calor, lo que aumentará la ya alta temperatura en el invernadero.
Tampoco se recomienda recortar las hojas cuando hace calor. Los tomates ya están bajo mucho estrés, no les añadas problemas.