El sabor de la remolacha dependerá de muchos factores: calidad del suelo, riego adecuado, variedad, condiciones climáticas.
La alimentación también juega un papel importante.
No todos los veraneantes saben que es necesario alimentar el cultivo varias semanas antes de la cosecha. Esto hará que las remolachas tengan un sabor perfecto.
El mejor momento para añadir nutrientes será a finales de julio, dice Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, paisajista y agrónoma científica.
No todo el mundo sabe que incluso en esta etapa de desarrollo, la remolacha puede sufrir una falta de nitrógeno. En este caso, el nitrato de calcio vendrá al rescate. Se debe agregar según las instrucciones.
Puedes prestar atención a la magnesia potásica. Diez gramos de la droga son suficientes para un balde de agua. Una buena opción puede considerarse el sulfato de potasio. Por cada litro de agua echa un gramo de fertilizante.
Las mismas proporciones se encuentran en el monofosfato de potasio, que puede mejorar significativamente el sabor de la remolacha.
Recuerda que el momento de aplicación de este fertilizante depende del tipo de verdura. Lo óptimo es realizar el procedimiento tres semanas antes de la fecha prevista de cosecha.