Cultivar repollo es un verdadero arte que requiere atención y conocimiento.
Uno de los principales problemas que enfrentan los jardineros es el agrietamiento de las coles.
El agrietamiento de las cabezas de repollo se produce por varias razones. El factor principal es el riego desigual.
Cuando una planta recibe un exceso de humedad después de una larga sequía, comienza a absorber agua activamente.
Las capas internas del repollo crecen más rápido que las externas, lo que provoca la formación de grietas.
Otra razón es la aplicación inadecuada de fertilizantes. El exceso de nitrógeno estimula un crecimiento rápido, lo que hace que las hojas exteriores no puedan seguir el ritmo de las hojas interiores.
El agrietamiento también se ve afectado por cambios bruscos de temperatura y daños mecánicos.
El riego regular es la clave del éxito. Es necesario mantener una humedad constante del suelo, especialmente durante el período de formación de espigas.
Se recomienda regar la col una vez cada 3-4 días, evitando que la tierra se seque.
El acolchado ayuda a retener la humedad y evitar el sobrecalentamiento del suelo. Como mantillo se pueden utilizar paja, recortes de hierba o materiales especiales.
Una fertilización adecuada también juega un papel importante. Al comienzo de la temporada, el repollo necesita nitrógeno, pero a medida que crece la cabeza de repollo, debe cambiar a fertilizantes de potasio y fósforo. Esto ralentizará el crecimiento y fortalecerá el tejido vegetal.
Hay variedades de repollo que son menos propensas a agrietarse. Al elegir semillas, se debe prestar atención a características como la resistencia al agrietamiento y la vida útil.
Las variedades resistentes populares incluyen 'Atria', 'Valentina' y 'Megaton'.
Si aparecen pequeñas grietas en la col, se pueden tomar medidas de emergencia. Levante ligeramente la planta excavando por un lado.
Esto limitará el suministro de agua y nutrientes, ralentizando el crecimiento.
Otro método es el corte de raíces. Con una pala, haga un corte poco profundo en el sistema de raíces a ambos lados de la planta. Esto también ralentizará el crecimiento y evitará que se agriete más.
Es importante no perderse el momento de madurez técnica del repollo. Las cabezas de repollo demasiado maduras son más propensas a agrietarse.
Signos de preparación para la cosecha: firmeza de la cogollo, crujido característico al presionar y ligero blanqueamiento de las hojas superiores.
Después de la cosecha, es importante garantizar unas condiciones de almacenamiento adecuadas. La temperatura óptima es de 0 a +1°C con una humedad del aire del 90-95%.
Es mejor almacenar el repollo en cajas o en rejillas, evitando que las cabezas de repollo entren en contacto entre sí.