La fase de crecimiento activo de los tomates suele comenzar a mediados del verano.
Es aconsejable que durante este período el cultivo del huerto reciba un remedio importante.
Al alimentar adecuadamente los tomates en julio, el residente de verano logrará dos resultados positivos a la vez.
En primer lugar, los frutos madurarán más rápido. En segundo lugar, la productividad aumentará significativamente.
En tercer lugar, mejorará el sabor de los tomates.
Coge un balde, llénalo con agua corriente (dejando un poco de espacio libre) y añade sulfato de potasio y ceniza.
En cuanto al primer componente, una cucharada es suficiente.
Pero necesitarás más restos de madera sin quemar: un vaso.
Mezclar bien el contenido del recipiente.
El resultado será un líquido que se debe alimentar a los tomates. Cada arbusto de tomate debe recibir un litro del producto preparado.
El resultado del procedimiento será que la planta reciba a la vez varios componentes que son importantes para ella: potasio, fósforo, calcio, magnesio, etc.
Pero el nitrógeno, que los tomates no necesitan a mediados del verano, no se encuentra en el fertilizante.
Por lo tanto, no se causará ningún daño al cultivo del jardín.
Sólo se lograrán resultados positivos: protección de los tomates contra enfermedades, maduración acelerada, mayor rendimiento.