Un grillo topo es quizás el mayor problema que le puede pasar a un residente de verano, ya que causa graves daños al jardín.
Lo que es digno de mención es que come exclusivamente plantas cultivadas, mientras que las malas hierbas, por regla general, pasan desapercibidas.
Si notas que las hojas de plantas fuertes y sanas empiezan a marchitarse, probablemente se deba a una plaga.
La evidencia de que un grillo topo ha venido de visita pueden ser madrigueras y pasajes en el suelo.
Es poco probable que pueda ver el parásito, porque vive principalmente en la densidad del suelo, por lo que si encuentra los signos enumerados, debe comenzar inmediatamente a tomar medidas activas contra el grillo topo.
Un enfoque integrado le ayudará con esto. Incluso antes de comenzar a sembrar, compre cebos especiales con veneno y excavelos poco profundos en el suelo. Además, cultive regularmente el suelo hasta una profundidad de 15 cm.
Los jardineros experimentados a menudo recurren a un método como el aflojamiento: al grillo topo no le gusta el hecho de que sus túneles se destruyan constantemente, por lo que probablemente decidirá buscar un nuevo lugar para sí mismo.
Tanto los métodos de control como los de prevención son eficaces.