En julio, además de fertilizar, desherbar y regar, los tomates también necesitan poda.
En este momento comienza la fructificación, aparecen los ovarios, pero las plantas continúan creciendo activamente.
Jardineros experimentados nos contaron por qué y cómo podar correctamente los tomates en esta época.
Un procedimiento simple pero obligatorio ayudará a los jardineros a obtener una buena cosecha.
La poda le permite formar arbustos y, al eliminar el exceso de brotes y hojas, el jardinero ayudará a que la plántula dirija su energía a los frutos en desarrollo en lugar de a las copas.
Es necesario cortar los brotes laterales que emergen de las axilas de las hojas.
Los llamados hijastros florecen rápidamente, pero al mismo tiempo el arbusto se vuelve demasiado denso, lo que afecta el rendimiento.
Junto a ellos se eliminan las hojas ubicadas debajo del primer racimo de frutos.
Después de la poda, deben quedar dos o tres hojas debajo y encima del racimo de frutos. Son necesarios para el desarrollo de los frutos.
También hay que recordar que no se pueden quitar más de tres hojas a la vez, ya que cualquier poda se considera estrés para las plantas.