A todo el mundo le encantan los guisantes dulces y jugosos. Existe la opinión de que se vuelve seco y duro porque no se recogió a tiempo.
Los jardineros experimentados están seguros de que el éxito depende realmente de una fertilización oportuna.
Te contamos cuándo y con qué alimentar a los guisantes.
Los guisantes se alimentan varias veces por temporada.
Por lo general, los lechos para guisantes se preparan en otoño o, en casos extremos, se aplican fertilizantes en primavera.
La última alimentación se realiza durante el período de floración. Por tanto, los veraneantes todavía tienen tiempo.
Se cree que esta receta permitirá que la planta forme muchos ovarios y que los residentes de verano recolecten una buena cosecha de vainas de guisantes grandes y jugosas.
Para la alimentación se utiliza amoniaco en una cantidad de 5 ml.
Debe disolverse en un litro de agua, agitarse y verterse en un pulverizador.
Después de eso, se procesa el lecho con guisantes.
Los asesores aseguran que, además de aumentar el rendimiento, esta fertilización ayudará a proteger los guisantes de enfermedades y plagas.
Anteriormente te contamos si es posible regar los tomates con cerveza.