Julio es un mes importante para los jardineros. Es durante este período que los pepinos dan frutos activamente, lo que requiere especial atención y cuidado.
Para obtener una cosecha rica, es necesario alimentar a las plantas adecuadamente.
¿Cómo alimentar a los pepinos en julio para que se deleiten con frutas jugosas y sabrosas?
Durante el período de fructificación, los pepinos requieren mucha nutrición. Las deficiencias de nutrientes pueden causar retraso en el crecimiento, mala calidad de la fruta y reducción del rendimiento.
En julio, es especialmente importante que los pepinos reciban cantidades suficientes de nitrógeno, fósforo y potasio.
Cada uno de estos elementos juega un papel clave: el nitrógeno asegura un crecimiento exuberante del follaje, el fósforo fortalece las raíces y estimula la aparición de los ovarios, y el potasio es responsable del rico sabor de las frutas y fortalece la inmunidad de las plantas, protegiéndolas de enfermedades.
Los fertilizantes orgánicos juegan un papel importante en la nutrición de los pepinos. No sólo suministran a las plantas las sustancias necesarias, sino que también mejoran la estructura del suelo.
El compost y el humus son excelentes fuentes de nitrógeno y otros microelementos.
Se pueden añadir entre hileras o a partir de ellos se pueden preparar infusiones para riego. Un alimento eficaz para los pepinos también será purín diluido con agua en una proporción de 1:10.
Esta fertilización mejora la fertilidad del suelo y promueve el crecimiento activo de las plantas.
Los fertilizantes minerales pueden reponer rápidamente las deficiencias de nutrientes.
En julio, se recomienda utilizar fertilizantes complejos con un alto contenido en potasio y fósforo para los pepinos. Una de las opciones populares es la nitrofoska.
Para preparar la solución, diluya 10-15 g de fertilizante por 10 litros de agua y riegue las plantas desde la raíz.
También será eficaz el uso de superfosfato, que mejora la fructificación y fortalece el sistema radicular. Para la alimentación, diluya 20-30 g de superfosfato por 10 litros de agua y riegue los pepinos.
Muchos jardineros prefieren utilizar remedios caseros para alimentar a los pepinos.
Uno de los métodos probados es la solución de ceniza. La ceniza contiene grandes cantidades de potasio y fósforo, necesarios para la fructificación.
Para preparar la solución diluir 200 g de ceniza en 10 litros de agua y dejar actuar 24 horas. Luego filtrar y regar las plantas desde la raíz. La infusión de levadura también es un remedio popular.
La levadura estimula el crecimiento y aumenta el rendimiento. Para preparar la infusión, disuelva 10 g de levadura seca y 2 cucharadas. cucharadas de azúcar en 10 litros de agua, dejar reposar 2-3 horas y regar los pepinos.
Es importante tener en cuenta el estado de las plantas a la hora de elegir el fertilizante. Si las hojas del pepino son de color verde claro o amarillentas, esto puede indicar una deficiencia de nitrógeno.
En este caso se recomienda realizar una alimentación foliar con urea, diluyendo 10 g en 10 litros de agua y pulverizando las plantas.
Si falta fósforo, las hojas se vuelven de color verde oscuro con un tinte violeta, entonces vale la pena usar superfosfato.
La deficiencia de potasio se manifiesta como manchas marrones en los bordes de las hojas, que se pueden corregir agregando una solución de ceniza o fertilizantes potásicos.
Anteriormente te contamos cómo alimentar a las peonías en julio.