La humedad es una condición necesaria para la supervivencia de cualquier cultivo: sin agua, las plantas no sobrevivirán.
Sin embargo, todos los cultivos tienen diferentes necesidades de humedad.
Por ejemplo, un riego inadecuado de las cebollas puede arruinar la cosecha o deteriorarla significativamente.
En primer lugar, conviene recordar que las cebollas valoran la consistencia. Esto significa que debe crear un programa de riego y cumplirlo lo más estrictamente posible.
En este caso, debe ser moderado. No se puede "inundar" la planta después de un largo descanso. Esto será malo para el arco.
Al regar, conviene humedecer el suelo hasta unos veinticinco centímetros. Este indicador se considera ideal.
Los procedimientos se llevan a cabo solo temprano en la mañana o después del atardecer. Pero no se pueden regar las plantas durante el día. Lo mejor es optar por un sistema de riego por goteo.
Es importante recordar que está prohibida la aparición de costras en la superficie del suelo. Por tanto, tras el riego (después de 12 horas), será necesario realizar el procedimiento de aflojamiento.
Anteriormente hablamos de cómo acelerar al máximo la maduración de las patatas .