Cualquier residente de verano experimentado conoce una regla: si las plumas de ajo se vuelven amarillas, entonces es una mala señal.
Es importante identificar rápidamente la causa correcta y eliminarla lo más rápido posible.
En este caso, no habrá ninguna amenaza para la cosecha de ajo.
Esta deficiencia ocurre entre muchos, ya que no todos recuerdan una cosa: el ajo necesita riego regular. Sí, la cantidad de humedad puede ser pequeña o mediana, pero hay que añadirla constantemente.
Si llueve, esto debería ser suficiente para el ajo.
En este caso, las plumas no solo se volverán amarillas, sino que también comenzarán a rizarse. En este caso, basta con mezclar medio kilo de ceniza con un balde de agua y regarlo.
Si es escéptico acerca de la ceniza, se recomienda sustituirla por 20 gramos de sulfato de potasio por el mismo volumen de agua.
Esta razón puede considerarse la más popular: en la mayoría de los casos, las plumas se vuelven amarillas precisamente por la falta de nitrógeno. En este caso, tome 20 gramos de urea en un balde de agua y riéguelo.
Anteriormente hablamos de qué plantas ayudarán a drenar la zona .