Los jardineros y jardineros experimentados suelen espolvorear sal sobre el lecho de cebollas en junio.
¿Por qué, preguntas? Para ahuyentar las plagas, responderemos. Y, curiosamente, las pequeñas plagas realmente desaparecen y su cosecha ya no corre peligro.
Los profesionales dicen: espolvorear las hileras de cebollas con sal encima de las plantas: 1 puñado cada 3 metros.
Sin embargo, no te excedas: el exceso de sal puede dañar las plantas. Los expertos aconsejan utilizarlo dos veces por temporada.
Esto es suficiente para que la sal entre en el suelo y expulse las plagas que se comen los tubérculos de cebolla.
Y un punto más importante: al día siguiente de tratar los lechos con sal, se debe rociar el suelo con ceniza.
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