Muchos jardineros utilizan la cúrcuma como base para preparar una solución nutritiva que se puede utilizar para flores de interior o plantas de jardín.
Si estás pensando en probar este tipo de alimentación con tus “mascotas verdes”, en primer lugar debes asegurarte de haber adquirido “materias primas” de alta calidad.
Si quieres asegurarte de tener cúrcuma genuina, debes llenar un frasco de vidrio con agua hirviendo (ten cuidado de no reventar el recipiente) y luego agregar una cucharadita de la especia al agua caliente.
Si el resultado es una pasta o la cúrcuma se vuelve grumos, esto significa que al condimento se le añadió harina de trigo, es decir, que estaba muy diluida.
No hay grumos, puedes exhalar; no hay impurezas en la composición de la cúrcuma.
Puede determinar la presencia o ausencia de compuestos de plomo peligrosos en la cúrcuma agregando una cucharadita de sulfato de cobre a la solución de cúrcuma.
Una solución enrojecida indica que hay que tener cuidado: contiene plomo. Pero el color marrón oscuro confirma que no hay compuestos de plomo.
Si la cúrcuma pasa la prueba, diluya la solución resultante en 5 litros de agua y úsela para regar flores de interior u otras plantas de su jardín.
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