Algunas de las plagas más comunes que atacan a los pepinos son los ácaros y los pulgones.
Estos insectos causan daños importantes a las plantas, debilitándolas y reduciendo la productividad.
Los ácaros tejen finas telarañas que cubren las hojas y los tallos, y los pulgones succionan los jugos de la planta, provocando que se marchite.
El control de estas plagas requiere un enfoque integrado que incluya métodos tanto químicos como naturales.
Para combatir los ácaros, a menudo se utilizan acaricidas, preparaciones especiales destinadas a matar los ácaros.
Uno de los más efectivos es fitoverm. Se trata de un insecticida biológico que actúa sobre el sistema nervioso de las plagas, provocando su parálisis y muerte.
La droga se usa rociando plantas. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y realizar el procesamiento en un clima tranquilo.
Otro fármaco eficaz es la actofita. También es un agente biológico y tiene baja toxicidad para los humanos.
La droga penetra en la cutícula de los insectos y altera su metabolismo, lo que provoca su muerte.
El tratamiento debe realizarse varias veces con un intervalo de 7 a 10 días para lograr el mejor resultado.
Para quienes prefieren utilizar métodos naturales, existen diversos remedios caseros. Uno de ellos es la infusión de ajo.
Para prepararlo es necesario picar unos dientes de ajo y añadirles agua.
La infusión se infunde durante 24 horas, después de lo cual se puede utilizar para rociar plantas.
El ajo tiene fuertes propiedades antisépticas, lo que ayuda a repeler las plagas.
Otro remedio natural eficaz es la solución jabonosa. Para prepararlo es necesario diluir el jabón para lavar en agua hasta que se forme una espuma espesa.
Las plantas afectadas se tratan con esta solución. El jabón crea una película sobre las hojas que impide que los insectos respiren y provoca su muerte.
Los insecticidas se utilizan ampliamente para controlar los pulgones. Una de las drogas más populares es actara.
Penetra en la planta y actúa sobre el sistema nervioso de los insectos, provocando su parálisis.
El medicamento se aplica rociando o regando las plantas. Es importante seguir la dosis indicada en las instrucciones para no dañar la planta.
Otro remedio eficaz es Confidor. Tiene un efecto sistémico, penetra en la planta y la hace no comestible para los insectos.
El tratamiento con Confidor también se realiza mediante pulverización o riego. Es importante realizar el tratamiento por la mañana o por la noche para evitar la rápida evaporación del fármaco.
Entre los medios naturales para combatir los pulgones se encuentra la infusión de tabaco.
Para prepararlo es necesario verter agua hirviendo sobre el tabaco y dejar reposar varias horas.
Luego la infusión se filtra y se utiliza para rociar las plantas. El tabaco contiene alcaloides que repelen los pulgones y otras plagas.
Otro método eficaz es utilizar infusión de ortiga. La ortiga se vierte con agua caliente y se infunde durante varios días.
La infusión resultante se utiliza para pulverizar plantas. La ortiga contiene sustancias que fortalecen las plantas y las hacen menos atractivas para los pulgones.
Para prevenir la aparición de arañas rojas y pulgones es importante llevar a cabo medidas preventivas.
La inspección periódica de las plantas ayuda a identificar plagas en una etapa temprana y a tomar medidas para eliminarlas.
También es importante seguir las prácticas agrícolas: regar las plantas correctamente, proporcionarles suficiente iluminación y ventilación.
Las plantas sanas y fuertes son menos susceptibles a los ataques de plagas y son más fáciles de tratar.
Anteriormente te contamos cómo alimentar pepinos con levadura.