Cómo no fertilizar frambuesas: errores y consejos para jardineros
03.06.2024 06:50
Las frambuesas son el cultivo favorito de muchos jardineros y requieren cuidados especiales para obtener una cosecha rica.
Sin embargo, una fertilización inadecuada puede dañar gravemente las plantas.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación online BelNovosti, agrónoma y paisajista, explicó cómo no fertilizar las frambuesas para evitar errores comunes y garantizar el correcto desarrollo de los arbustos.
Usando estiércol fresco
El estiércol fresco suele atraer a los jardineros por su disponibilidad y naturalidad, pero para las frambuesas puede convertirse en una verdadera amenaza.
El estiércol fresco contiene altas concentraciones de amoníaco y otras sustancias agresivas que pueden quemar las raíces de las plantas.
Además, puede contener semillas de malezas y patógenos, que contaminarán el suelo y reducirán los rendimientos.
Es mejor utilizar estiércol podrido, que ya se ha descompuesto y se ha vuelto seguro para las plantas.
Fertilizantes minerales con alto contenido en cloro.
Los fertilizantes minerales que contienen cloro, como el cloruro de potasio, no son adecuados para las frambuesas.
El cloro afecta negativamente al sistema radicular, ralentiza el crecimiento y reduce la fructificación.
Las frambuesas prefieren fertilizantes potásicos que no contengan cloro, como el sulfato de potasio.
Elegir los fertilizantes minerales adecuados ayudará a mantener las plantas sanas y aumentar su productividad.
Fertilizantes nitrogenados en grandes cantidades.
Los fertilizantes nitrogenados son esenciales para el crecimiento de las plantas, pero demasiados pueden dañar las frambuesas.
Cantidades excesivas de nitrógeno provocan un rápido crecimiento de la vegetación en detrimento de la fructificación.
Como resultado, los arbustos de frambuesa se vuelven demasiado densos, lo que reduce la circulación del aire y aumenta el riesgo de enfermedades.
Es importante mantener un equilibrio y aplicar fertilizantes nitrogenados en dosis moderadas, especialmente al inicio de temporada.
Compost con alto contenido de residuos orgánicos
El compost es un excelente fertilizante para las frambuesas, pero no todo el compost es apto para este cultivo.
El abono que contiene grandes cantidades de desechos orgánicos, como restos de cocina o restos de plantas sin descomponer, puede convertirse en una fuente de patógenos y plagas.
Dicho abono debe procesarse cuidadosamente y conservarse durante un tiempo determinado para evitar consecuencias negativas para las frambuesas.
Fertilizantes ácidos
Las frambuesas prefieren suelos ligeramente ácidos o neutros.
El uso de fertilizantes ácidos como el ácido sulfúrico o el ácido acético puede reducir en gran medida el pH del suelo, lo que puede afectar negativamente a las plantas.
El suelo ácido interfiere con la absorción de nutrientes y perjudica el crecimiento de las frambuesas.
Para mantener un nivel de pH óptimo, use cal o agregue ceniza de madera.
Fertilizantes con alto contenido de fósforo
Los fertilizantes con fósforo son importantes para el sistema radicular, pero el exceso de fósforo puede dañar las frambuesas.
Cantidades excesivas de fósforo bloquean la absorción de otros elementos importantes como el hierro y el zinc, lo que provoca una deficiencia de estas sustancias y el deterioro de la salud de las plantas.
Es importante aplicar fertilizantes fosfóricos en dosis razonables y controlar el equilibrio de microelementos en el suelo.
Usar fertilizantes químicos sin diluir
Los fertilizantes químicos sin diluir pueden provocar quemaduras en las raíces y hojas de las frambuesas.
Es importante diluir siempre los fertilizantes químicos de acuerdo con las instrucciones del paquete y aplicarlos uniformemente en toda el área de plantación.
Esto ayudará a evitar la concentración de sustancias agresivas en un solo lugar y garantizará una nutrición uniforme de las plantas.
Aplicación frecuente de fertilizantes.
El uso frecuente de fertilizantes puede provocar la acumulación de sales en el suelo, lo que afecta negativamente a las frambuesas.
La acumulación de sales dificulta la absorción de agua y nutrientes, lo que provoca la supresión de las plantas y una reducción de los rendimientos.
Se recomienda seguir un horario de alimentación y evitar el uso frecuente de fertilizantes.
Aplicar fertilizantes al suelo seco.
La aplicación de fertilizantes en suelos secos puede provocar quemaduras en las raíces y deterioro de las frambuesas.
Antes de fertilizar, se debe regar bien el suelo para crear las condiciones óptimas para la absorción de nutrientes.
Esto ayudará a evitar el estrés de las plantas y garantizará su nutrición uniforme.
Fertilizantes con sustancias tóxicas.
Algunos fertilizantes pueden contener sustancias tóxicas, como metales pesados, que son perjudiciales para las frambuesas.
Es importante elegir fertilizantes de fabricantes confiables y estudiar cuidadosamente su composición.
Las sustancias tóxicas se acumulan en el suelo y las plantas, lo que puede provocar una mala salud de las frambuesas y una reducción de la calidad de la cosecha.
Anteriormente hablamos de los fertilizantes que hacen que las patatas sean pequeñas y sin sabor.