Algunos jardineros riegan sus tomates con agua fría y luego se sorprenden de la escasa cosecha.
Bajo ninguna circunstancia se debe utilizar agua fría para regar los tomates, advierte la experta de la publicación en línea Belnovosti, la agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh .
Para regar tomates y otros cultivos de hortalizas, es necesario utilizar agua sedimentada y calentada. La temperatura del agua debe ser de 18 a 22 grados.
Los tomates deben regarse directamente hasta las raíces; el agua no debe llegar al tallo ni a las hojas, ya que esto puede provocar enfermedades fúngicas.
Si los tomates se cultivan en campo abierto, es recomendable regarlos por la noche.
Se recomienda regar los tomates de invernadero temprano en la mañana, pero en tiempo nublado se pueden regar en cualquier momento.
El grado de hidratación de los tomates depende de la temporada de crecimiento. En la etapa de plántula y durante el período de fructificación, se necesita abundante humedad.
Durante la formación de la corona de la raíz, se puede reducir el riego. También hay que tener en cuenta las condiciones meteorológicas.
Anteriormente, el experto contó cómo alimentar a la madreselva para poder cosecharla en cubos.