Los pulgones de las agallas son una de las plagas de grosellas más comunes que pueden causar daños importantes al arbusto y reducir su rendimiento.
Estos pequeños insectos se alimentan de la savia de los brotes y las hojas jóvenes, lo que hace que se doblen, se enrollen y formen ampollas características conocidas como agallas.
La experta de la publicación en línea BelNovosti Anastasia Kovrizhnykh , agrónoma y paisajista, nos explicó cómo actuar correctamente en tal situación.
Es necesaria una solución integral y el uso oportuno de diversos métodos para combatir el pulgón de las agallas.
Una inspección cuidadosa del arbusto ayudará a identificar los primeros signos de daño por pulgón de las agallas.
Aparecen hinchazones rojas o amarillas en los brotes y hojas jóvenes, que aumentan gradualmente de tamaño.
Las hojas se deforman, se rizan y se secan. En caso de daños graves, el crecimiento de los brotes se ralentiza y el arbusto pierde sus propiedades decorativas y su productividad.
Los pulgones de las agallas se transmiten por el viento, las hormigas y otros insectos.
Las condiciones favorables para su reproducción son el clima cálido y húmedo, las plantaciones densas y la falta de cuidado de los arbustos. La plaga pasa el invierno en la etapa de huevo en la corteza de los brotes y, en la primavera, con el inicio del calor, las larvas comienzan a alimentarse activamente de la savia de la planta.
Uno de los principales métodos para combatir los pulgones de las agallas son las técnicas agrotécnicas.
La poda regular de arbustos, la eliminación de brotes afectados y hojas caídas ayuda a reducir la cantidad de plagas.
También es importante aclarar las plantaciones densas para asegurar una buena ventilación y acceso a la luz solar.
Como medida preventiva, se recomienda desenterrar la tierra alrededor del arbusto en otoño y primavera, destruyendo las etapas de invernada de los pulgones.
Los métodos biológicos para controlar los pulgones de las agallas se basan en el uso de sus enemigos naturales: mariquitas, crisopas y sírfidos.
Atraer estos insectos beneficiosos al jardín ayuda a reducir la cantidad de pulgones y a mantener el equilibrio ecológico.
Para hacer esto, puede plantar plantas melíferas junto a las grosellas, por ejemplo, eneldo, hinojo, cilantro.
En caso de daños graves a las grosellas por pulgones de las agallas, cuando otros métodos no producen el resultado deseado, se pueden utilizar productos químicos: insecticidas.
Es importante elegir medicamentos aprobados para su uso en cultivos de bayas y seguir estrictamente las instrucciones de uso.
El tratamiento se realiza en tiempo tranquilo, por la mañana o por la noche, evitando el contacto del fármaco con flores y frutos.
Los métodos tradicionales para combatir los pulgones de las agallas se basan en infusiones y decocciones de plantas que tienen propiedades insecticidas.
Por ejemplo, puedes utilizar una infusión de ajo, cebolla, tabaco, ajenjo y milenrama. Estos productos son menos eficaces que los productos químicos, pero más seguros para el medio ambiente y la salud humana.
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