La adición de ceniza es uno de los métodos más antiguos y accesibles de enriquecimiento del suelo. Es un fertilizante natural que se produce quemando madera, pasto u otros materiales orgánicos.
La ceniza es rica en muchos microelementos útiles necesarios para el crecimiento y desarrollo de las plantas.
La experta de la publicación en línea BelNovosti Anastasia Kovrizhnykh , agrónoma y paisajista, nos explicó cómo actuar correctamente en tal situación.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todos los cultivos reaccionan por igual a este tipo de fertilización.
Los cultivos de hortalizas como tomates, pimientos y berenjenas son conocidos por sus necesidades de calcio.
Este elemento juega un papel importante en la formación de las paredes celulares, lo que afecta la fuerza y la salud de las plantas.
La falta de calcio puede provocar el desarrollo de pudrición apical, un problema común en estos cultivos.
La ceniza de madera, rica en calcio, ayuda a prevenir esta enfermedad y favorece la formación de frutos fuertes y sanos.
Las patatas, las remolachas y las zanahorias son tubérculos que requieren suficiente potasio para formar frutos grandes y sabrosos.
El potasio favorece la acumulación de azúcares y almidón en los tubérculos, mejora su conservación y su sabor.
La ceniza, especialmente la que se obtiene al quemar ramas jóvenes, es una valiosa fuente de potasio y contribuye a una buena cosecha de estos cultivos.
El repollo, la cebolla y el ajo prefieren crecer en suelos neutros o ligeramente alcalinos.
La ceniza tiene un efecto alcalinizante, lo que ayuda a reducir la acidez del suelo y crear condiciones favorables para el desarrollo de estos cultivos.
La adición de ceniza contribuye a una mejor absorción de nutrientes, fortalece la inmunidad de las plantas y aumenta su resistencia a las enfermedades.
No sólo las verduras, sino también las flores pueden beneficiarse de la adición de ceniza. Las rosas, clemátides y peonías, conocidas por sus lujosas flores, responden bien a esta alimentación.
La ceniza favorece la formación de tallos fuertes, floración abundante y cogollos de colores brillantes.
Aunque la ceniza es un fertilizante valioso, es importante recordar algunos matices de su uso.
La ceniza eleva el nivel de pH del suelo, por lo que no se recomienda para plantas que prefieren un ambiente ácido, como hortensias, rododendros y azaleas.
También hay que tener en cuenta que la ceniza contiene poco nitrógeno, por lo que es mejor utilizarla en combinación con otros fertilizantes orgánicos ricos en este elemento.
Anteriormente te contamos por qué deberías pegar ramas de abeto alrededor de las zanahorias .