Cuidar las rosas no es tan fácil e incluso un pequeño error puede hacer que dejen de florecer.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea Belnovosti, agrónoma y paisajista, dijo qué plantas no deberían crecer junto a las rosas.
Los árboles con follaje denso o arbustos grandes pueden crear una sombra intensa y competir con las rosas por la luz.
Además, sus raíces pueden extenderse a largas distancias, lo que genera conflictos por la humedad y los nutrientes del suelo.
Cabe señalar que estas plantas interfieren no solo con las rosas, sino también con otras flores. Como muestra la práctica, los árboles grandes pueden "chupar" rápidamente todos los nutrientes del suelo.
Las plantas con raíces agresivas incluyen la menta, el agracejo y otras. Tienen raíces muy activas, lo que puede provocar que el crecimiento de las rosas se ralentice significativamente. A la hora de elegir un barrio siempre hay que ser racional para evitar posibles problemas en el futuro.
Algunas plantas, como el muérdago negro y las uvas de oso, pueden liberar al suelo sustancias tóxicas que pueden dañar la salud de las rosas.
Varias plantas, como los helechos o las plantas melíferas, pueden atraer plagas como pulgones u hormigas, que pueden dañar las rosas.
Si crecen cerca aparecerán plagas comunes que seguramente causarán daños importantes.
Anteriormente, el experto contó cómo derrotar al escarabajo de la patata de Colorado con celidonia.