La cáscara de huevo es una valiosa fuente de calcio y otros oligoelementos necesarios para el crecimiento y desarrollo de las plantas.
Muchos jardineros lo utilizan como fertilizante, pero hay matices que es importante tener en cuenta.
La experta de la publicación en línea BelNovosti Anastasia Kovrizhnykh , agrónoma y paisajista, dijo cuántas veces durante la primavera es necesario alimentar las fresas y cómo hacerlo.
Las cáscaras de huevo crudas se descomponen muy lentamente y pueden atraer roedores y otras plagas al área. Además, las cáscaras crudas pueden contener bacterias patógenas.
Como cualquier fertilizante, la cáscara de huevo se debe utilizar con moderación. El exceso de calcio en el suelo puede alterar el equilibrio de nutrientes y afectar negativamente el crecimiento de las plantas.
No todas las plantas responden igual de bien a las cáscaras de huevo. Por ejemplo, está contraindicado para cultivos que prefieren suelos ácidos, como hortensias, rododendros y azaleas.
1. Moler la cáscara: antes de su uso, la cáscara se debe triturar bien, por ejemplo, en un molinillo de café. Esto acelerará su descomposición y aumentará su eficacia como fertilizante.
2. Calentar en el horno: Calentar la cáscara en el horno a una temperatura de 150 a 200 grados durante 10 a 15 minutos ayudará a destruir las bacterias y acelerará su descomposición.
3. Agregue al abono: Las cáscaras de huevo son un excelente componente para su pila de abono. Enriquece el compost con calcio y otros microelementos.
4. Uso para plántulas: Agregar cáscaras trituradas a la tierra de las plántulas ayudará a fortalecer los tallos de las plantas y prevenir la enfermedad de las patas negras.
La cáscara de huevo es un valioso fertilizante que, si se utiliza correctamente, puede beneficiar enormemente a tus plantas. Al evitar errores comunes, podrá aprovechar al máximo esta fuente natural de calcio.
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