Imagínese: las semillas que plantó con éxito brotaron, comenzaron a crecer y luego cayeron durante la noche.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación de la red BelNovosti, agrónoma y paisajista, explicó por qué los veraneantes pueden encontrarse con este problema.
Una de las razones más comunes es plantar semillas demasiado densas. Como resultado, las plántulas pueden dar sombra entre sí y competir por los nutrientes. Sus raíces están entrelazadas y el agua no puede evaporarse normalmente de la superficie del suelo, lo que genera una mayor humedad.
Para evitar este problema, se recomienda sembrar semillas con menos frecuencia y utilizar varios recipientes para plántulas en lugar de uno.
Los suelos pobres, especialmente aquellos que están compuestos en gran parte por turba, también pueden estar implicados en el fracaso de las plántulas. Otro factor que puede provocar la muerte de las plántulas es un suelo demasiado denso.
¿Qué hacer? La respuesta es simple: use una mezcla de tierra de alta calidad y afloje regularmente la tierra debajo de las plántulas.
Tanto la calidad como la cantidad del agua son importantes. Regar con agua fría debilita la inmunidad natural de las plántulas y el exceso de humedad provoca enfermedades en las plántulas.
Como precaución, utilice únicamente agua tibia y blanda para regar. Rechace el agua del grifo y no se apresure a humedecer el suelo; debe hacerlo solo cuando el suelo esté completamente seco.
Anteriormente BelNovosti escribió sobre cómo cultivar rábanos jugosos .