Las orquídeas son plantas de interior frágiles y caprichosas que requieren cuidados especiales.
Además, son bastante sensibles a la situación. Si estas flores no se sienten cómodas, es posible que no florezcan durante mucho tiempo.
Pero si se cumplen todas las condiciones y las flores aún no le agradan con flores exuberantes y hermosas, puede intentar agregar fertilizante adicional, que todos pueden preparar por su cuenta.
Para ello, basta con preparar un "té" especial, saturado de fósforo, potasio y calcio.
Deberías coger una cáscara de plátano.
Las pieles frescas se deben dejar en agua durante dos días y luego la infusión resultante se debe diluir con otras cuatro partes de agua.
Después de esto, puedes proceder a regar las plantas.
Además, está permitido utilizar otro método de preparación de fertilizante.
Para ello, corta la piel en tiras finas y déjala al sol. Pasados los dos días, solo queda molerlos hasta convertirlos en polvo y añadirlos a las macetas.
Anteriormente te contamos qué hacer con una orquídea si sus hojas comienzan a marchitarse.