Cualquier jardinero puede enfrentarse a este problema inesperado: entrar en un invernadero y ver la tierra adquiriendo un tinte verdoso.
En tal situación, algunos residentes de verano entran en pánico: llegan a la conclusión de que la cubierta del suelo se ha vuelto inadecuada para el cultivo de plantas.
Sin embargo, la experta de la publicación BelNovosti, la agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh asegura: no se habla de ninguna catástrofe.
El suelo está bien. Pero todavía vale la pena tomar algunas medidas.
Esto suele ocurrir en la primavera, cuando finaliza el período de deshielo.
El enverdecimiento del suelo sólo indica el "despertar" de algas absolutamente seguras.
Estos últimos comienzan a demostrar un rápido desarrollo si el suelo se moja demasiado.
A pesar de que es poco probable que las algas dañen los cultivos del jardín, un residente de verano no debe ignorar el cambio en el color del suelo.
El hecho es que esto es una señal de la presencia de las condiciones no más favorables.
Al parecer, la capa de suelo está encharcada y es excesivamente dura.
El problema se resuelve desenterrando la tierra y ventilando periódicamente la habitación.
Anteriormente, a los residentes de verano se les decía qué necesitaban alimentar con tomates para obtener frutas increíblemente dulces.