El kéfir no es sólo una deliciosa bebida láctea fermentada, sino también un buen remedio de jardín.
A base de líquido, puedes preparar un excelente fertilizante para tomates.
El kéfir actúa no solo como fuente de sustancias útiles y microelementos, sino también como agente protector: se reduce el riesgo de desarrollar enfermedades peligrosas para la planta.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación de la red BelNovosti, agrónoma y paisajista, explicó cómo utilizar un producto lácteo fermentado para obtener una cosecha de tomate rica y de alta calidad.
Los tomates se pueden alimentar con kéfir. Sin embargo, la bebida no debe consumirse en su forma pura.
El producto debe diluirse mucho con agua. Por 1 litro de kéfir deben haber 10 litros de líquido limpio.
El resultado será un producto que deberá utilizarse para alimentar el cultivo del jardín. Es necesario regar el suelo en el que crecen los arbustos de tomate.
La alimentación con kéfir también será útil para las plántulas.
Anteriormente, a los residentes de verano se les dijo cómo convertir el kéfir en un medio para prevenir una enfermedad tan peligrosa para los tomates como el tizón tardío.