Cultivar plántulas es un paso importante en la preparación para la temporada de jardinería.
La salud y el desarrollo de las plantas depende del recipiente que elijas para plantar semillas. ¿Qué tipos de contenedores existen y cuáles son sus ventajas y desventajas?
La experta de la publicación en línea BelNovosti Anastasia Kovrizhnykh , agrónoma y paisajista, explicó cómo elegir un contenedor para las plántulas.
Una caja para plántulas es práctica, pero no adecuada para todas las plantas.
Las cajas para plántulas pueden ser de madera o de plástico. Contienen muchas semillas, pero en ellas las plantas son propensas a crecer demasiado y a tener raíces entrelazadas.
Por lo tanto, las cajas son adecuadas para plántulas que no requieren recolección ni trasplante en macetas separadas, como por ejemplo cebollas, lechugas o flores.
Las bandejas y casetes son una buena opción, pero...
Las bandejas y casetes son recipientes de plástico con compartimentos para cada planta. Son convenientes para cultivar plántulas con o sin recolección, ya que cada planta tiene su propia bola de tierra y no molesta a sus vecinas.
Además, las bandejas y casetes ahorran espacio en el alféizar de una ventana o en un estante. La desventaja de estos contenedores es que son más caros que las cajas o macetas normales y pueden resultar incómodos de transportar.
Las tabletas de turba son una solución excelente, pero el precio es elevado.
Las tabletas de turba son discos especiales hechos de turba prensada con la adición de fertilizantes y estimulantes del crecimiento. Se colocan en bandejas o recipientes especiales con agua, donde se hinchan y se convierten en macetas ya preparadas para plántulas.
En estas tabletas puedes sembrar semillas sin germinación previa y no preocuparte por regar y fertilizar.
Además, las pastillas de turba se pueden plantar en el suelo junto con las plantas, ya que se descomponen y mejoran el suelo. La principal desventaja de estos contenedores es que son bastante caros y no siempre están disponibles.
Macetas para semilleros aptas para todos los cultivos.
Las macetas para plántulas son el tipo de contenedor más común y versátil. Pueden estar fabricados de diferentes materiales: plástico, cerámica, turba, cartón, etc.
Las macetas te permiten controlar el crecimiento y desarrollo de cada planta, facilitan el proceso de trasplantar las plántulas al suelo y ahorran espacio en el alféizar de la ventana o en el estante.
Sin embargo, las macetas requieren más tierra y fertilizante que las cajas o bandejas.
También pueden ser costosas, especialmente si compras macetas prefabricadas con materiales de calidad. Por lo tanto, al elegir macetas para plántulas, es necesario tener en cuenta no solo su tamaño y forma, sino también el material del que están hechas.
Recipientes caseros: baratos y alegres
Puedes ahorrar dinero en contenedores para plántulas si haces los tuyos propios con lo que tienes a mano.
Por ejemplo, puedes utilizar botellas de plástico, vasos, rollos de papel higiénico, servilletas de papel e incluso cartones de zumo o lácteos. Lo principal es que estos contenedores tienen orificios de drenaje en la parte inferior y son lo suficientemente resistentes.
Los envases caseros tienen sus ventajas: son prácticamente gratuitos, ecológicos y variados. Pero también tienen desventajas: pueden no ser muy bonitos, incómodos de transportar y almacenar y también pueden contener sustancias nocivas.
Como puede ver, la elección del recipiente para las plántulas depende de muchos factores: tipo de planta, método de cultivo, presupuesto y preferencias personales. ¡Lo principal es que las plántulas se sientan cómodas y te deleiten con su salud y cosecha!
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