Durante el invierno nos quedamos con bastantes residuos orgánicos, que simplemente van a la basura.
Sin embargo, un jardinero experimentado sabe que esta no es la decisión del todo correcta, ya que las “cáscaras” de algunas verduras y frutas pueden usarse como abono y para procesar plantas.
En particular, conviene conservar las cáscaras de los cítricos: naranjas, mandarinas, etc.
A partir de ellos se puede hacer una infusión para el tratamiento de plantas: vierta 1 kg de costras con 3 litros de agua, cierre el recipiente y déjelo durante 5 días.
En primavera, vierta 100 ml de esta infusión y 40 gramos de jabón común para lavar en 10 litros de agua.
Es un excelente tratamiento para los ácaros; generalmente se rocía hasta 6 veces.
Anteriormente escribimos sobre qué tipo de fertilizante se puede utilizar para las plántulas.