Las flores de interior modernas son relativamente caras y, por lo tanto, es muy desagradable cuando una planta recién comprada comienza a secarse lentamente.
Por eso, el jardinero se esfuerza por ayudar a las plantas a adaptarse a las nuevas condiciones.
Desafortunadamente, en los estantes de las tiendas la apariencia de la planta puede ser normal.
Pero una inspección más cercana puede revelar defectos a los que se puede y se debe prestar atención.
Una inspección visual reducirá el riesgo de recibir una muestra no saludable. En cualquier caso, la presencia de algunas enfermedades y plagas no se nota de inmediato.
No debes comprar una flor si se ven los siguientes signos.
También es necesario inspeccionar la tierra de la maceta; no debe estar cubierta de moho. No debería haber mosquitos ni tontos.