Una taza de café fuerte y aromático es exactamente lo que ayuda a muchas personas a animarse por la mañana.
¿Sabías que la bebida puede resultar útil incluso después de su consumo? Sí, sí, hay muchas formas de utilizar los posos del café, incluso en jardinería y jardinería.
El olor del café es sencillamente insoportable para parásitos como las babosas, los peces bronce o las hormigas.
Para preparar la composición repelente necesitarás 300 g de bizcocho y 600 ml de agua caliente. Mezclar ambos ingredientes y dejar en infusión durante al menos 4 horas, y luego rociar las plantaciones con un atomizador.
Los posos de café pueden actuar como un fertilizante eficaz que contiene microelementos necesarios para las plantas.
Muchos residentes de verano usan este fertilizante para cultivos de bayas y flores, vertiendo agua caliente sobre el polvo seco y dejándolo reposar durante 3 a 4 horas.
Finalmente, los posos de café se pueden agregar de manera segura a la pila de abono para saturar el humus con componentes nutricionales.