En primavera, ya puedes acercarte a las camas con abono ya preparado, que estará compuesto de residuos orgánicos.
Para ello, los veraneantes experimentados fabrican un mini compostador en casa o simplemente almacenan los residuos orgánicos en el balcón.
Es importante comprender que no se deben dejar productos animales, ya que comienzan a pudrirse.
Prestemos atención a las recomendaciones del experto de la publicación online Belnovosti y de la agrónoma Anastasia Kovrizhnykh.
Son adecuadas las cáscaras de plátano, las hojas de té, los posos de café, las cáscaras de patatas, las cáscaras de cebolla y las hojas de té.
Si se acumulan muchos de estos desechos, puede llevarlos a la casa de campo y ponerlos en una pila de abono o crear cajas separadas en el sitio.
Por separado, conviene reservar las cáscaras de huevo y la ceniza de madera. A principios de la primavera, puedes triturar las conchas y esparcirlas por el suelo.
Esto permitirá dotar a la tierra de los microelementos necesarios y conseguir mayores rendimientos.