Las tristes estadísticas dicen: la vida útil de las rosas compradas en macetas, en la mayoría de los casos, no supera los 3 meses.
Para no perder una flor antes de tiempo, la experta de la publicación en línea BelNovosti, la científica agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh aconseja trasplantar la planta a un recipiente más grande inmediatamente después de la compra.
Esta recomendación se explica porque la reina de las flores tiene un sistema radicular bastante desarrollado, lo que significa que necesita más espacio para poder desarrollarse con normalidad.
El siguiente consejo le explicará qué hacer después de que la rosa haya terminado de florecer.
Existe la opinión de que después de que cae el último pétalo del arbusto, la rosa se puede tirar a la basura con tranquilidad, pero no es así: solo unos simples pasos le darán a la flor una segunda vida.
En primer lugar, no deje inflorescencias marchitas en el arbusto; deben podarse inmediatamente.
En segundo lugar, para trasplantar una rosa al suelo, será necesario realizar esquejes.
Para ello hay que cortar el esqueje, meterlo en agua y esperar. Cuando las raíces alcancen un tamaño de aproximadamente 2 cm, podrás comenzar a plantar.