Una de las razones más comunes de los bajos rendimientos de las cebollas es el uso inadecuado de fertilizantes.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación online Belnovosti, agrónoma y paisajista, explica con qué no se deben dar cebollas.
En primer lugar, no conviene sobrealimentar las cebollas con fertilizantes con alto contenido de nitrógeno.
El exceso de nitrógeno provoca una deficiencia de fósforo, potasio, zinc, magnesio, boro y otros oligoelementos.
A mediados o finales de julio, se debe suspender la aplicación de fertilizantes nitrogenados.
Además, a las cebollas no les gustan los fertilizantes con cloro (cloruro de potasio, etc.) y los fertilizantes que acidifican el suelo.