La pera de barro, o alcachofa de Jerusalén, es popular entre muchos jardineros por su sabor y cualidades saludables.
La alcachofa de Jerusalén nos llegó desde América del Norte; muchos la conocen como un competidor directo del venenoso hogweed.
Los ganaderos recuerdan que los tubérculos de esta planta son un excelente alimento para los animales de granja.
Pero también tiene un lado oscuro que puede causar problemas adicionales al jardinero.
Prestemos atención a la opinión del experto de la publicación online Belnovosti y de la agrónoma Anastasia Kovrizhnykh.
Algunos jardineros consideran que esta planta es invasiva para nuestra zona, a pesar de la utilidad de este producto dietético.
Si desea deshacerse de la planta, debe cortarla en el otoño y la próxima primavera debe desenterrar los tubérculos viejos antes de que comience la temporada de crecimiento.
Es mejor plantarlo en un área limitada que puedas controlar fácilmente.
En cualquier caso, la pera de barro contiene muchas sustancias útiles que reducen la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre.