Con el paso de los años, el peral engrosa cada vez más su copa.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación online Belnovosti, agrónoma y paisajista, nos dice qué hacer al respecto.
El secreto es estirar las ramas esqueléticas del peral lo más cerca posible del horizonte.
Y los brotes verticales que se forman en las ramas esqueléticas deben tener la forma de árboles pequeños.
Si desea formar una copa baja, no corte ramas a más de 30-40 cm del suelo. Cuanto más podes, mayor será el rendimiento.
Si crees que una rama ha dejado de dar fruto, simplemente tócala. Pronto la rama volverá a florecer o aparecerán nuevos brotes.