El otoño no es sólo una época para recoger las sobras.
Este es también un período en el que usted puede hacer una importante contribución al aumento de la productividad futura.
Sí, el número de frutos que se cosecharán el próximo año depende, entre otras cosas, del trabajo realizado al final de la actual temporada de verano.
Un ejemplo es la ciruela. Si alimentas correctamente esta planta antes del inicio del invierno, la cosecha será abundante en el futuro.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación online BelNovosti, agrónoma y paisajista, recomienda utilizar dos fertilizantes a la vez.
Entonces, una vez completada la cosecha, vale la pena agregar al suelo una mezcla que contenga fósforo y potasio.
Para preparar el fertilizante, es necesario utilizar superfosfato y sulfato de potasio. Por 3 cucharadas del primer componente deben quedar dos cucharadas del segundo ingrediente.
Si alimenta la ciruela de esta manera antes del inicio de las heladas, se lograrán tres resultados positivos a la vez.
En primer lugar, se restaurará el suelo agotado. En segundo lugar, la planta estará preparada para condiciones climáticas difíciles. En tercer lugar, se maximizarán las posibilidades de una cosecha abundante el próximo año.