El riego es una parte importante del cuidado de cualquier planta, incluidas las de interior, pero pocas personas saben que las reglas para este procedimiento dependen de la época del año.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, agrónoma y paisajista, habló sobre todas las complejidades del riego en primavera, verano, otoño e invierno.
Dado que el invierno está a la vuelta de la esquina, te sugerimos comenzar por esta etapa.
Como saben, ya en noviembre los procesos metabólicos de las flores se ralentizan, lo que significa que el sistema radicular absorbe mucha menos humedad que antes.
Por lo tanto, en lugar de inundar el suelo, rocíe periódicamente a sus "mascotas verdes" con un atomizador.
El comienzo de la temporada de crecimiento está asociado con un aumento de las horas de luz.
Por lo tanto, es necesario aumentar la frecuencia de riego. Evaluar la capa superior de tierra de la maceta te ayudará a comprender que la planta necesita humedad.
Cuando sea junio, julio y agosto fuera de la ventana, riegue con moderación las plantas grasas, las suculentas y los cactus, y riegue generosamente las begonias, los helechos y los bálsamos.
El esquema de riego óptimo es el siguiente: 3-4 pequeñas porciones de agua con un intervalo de 20-30 minutos.
Por último, en otoño conviene centrarse en el tiempo exterior. Cuanto más sol y calor haya en la previsión meteorológica, más intenso deberá ser el riego.
Pero no se olvide de un factor más importante: el comienzo de la temporada de calefacción con temperaturas relativamente altas fuera de la ventana.