Muchos jardineros experimentados prefieren productos naturales para el cuidado del jardín.
Por lo tanto, a veces se pueden utilizar las cosas más inusuales.
Por ejemplo, no todo el mundo sabe que conviene recoger determinados residuos de alimentos en invierno y otoño. Esto le ayudará a mejorar la composición del suelo y a obtener una cosecha excelente, señala la experta de la publicación BelNovosti, la agrónoma y paisajista Anastasia Kovrizhnykh .
Este desperdicio de comida se usa ampliamente, por lo que es necesario recolectar más. Enriquecen el suelo, ya que la cáscara es una excelente fuente de minerales.
El caparazón también ayudará a proteger el área de babosas y caracoles.
A partir de estos residuos también se preparan muchos productos para el jardín. Las grosellas, que son el mejor alimento, te lo agradecerán especialmente.
Las cáscaras de patata también se utilizan para preparar composiciones nutricionales para diversos tubérculos.
Lo mejor es secar los residuos y molerlos con una picadora de carne. Este es un excelente producto nutricional para muchos cultivos de hortalizas.
A base de este producto se pueden preparar multitud de infusiones para mejorar la cosecha. Las cáscaras de frutas también se pueden utilizar como un medio sencillo y asequible para enriquecer el suelo.
Los residentes de verano experimentados también preparan cáscaras de semillas de girasol. Sin embargo, las semillas se deben tostar sin utilizar sal. Pelar cítricos puede resultar eficaz para diversas tareas.
También puedes secar el pan sobrante, que también se convierte en un excelente componente para fertilizantes complejos.