Cultivar hortalizas, incluido el ajo, no es una tarea tan sencilla como podría parecer a primera vista.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, agrónoma y paisajista, aconseja agregar fertilizante al suelo; esto, según ella, ayudará a evitar una germinación deficiente y garantizará un crecimiento y desarrollo saludables del cultivo.
Tradicionalmente, los lechos reservados para el ajo se preparan en otoño de la siguiente manera:
Esta cantidad debería ser suficiente para un terreno con una superficie de un metro cuadrado.
Sin embargo, antes de empezar a fertilizar, es necesario preparar los lechos.
Una de las “operaciones” simples que implica la preparación del sitio es la eliminación de malezas y otra vegetación.
Además, es necesario realizar un tratamiento preventivo del suelo. Para hacer esto, necesitará fertilizantes minerales para proporcionar nutrientes al cultivo y materia orgánica, necesaria para mejorar la estructura del suelo.