Algunos creen que la fertilización de las uvas debería finalizar a finales de septiembre, pero también se pueden añadir nutrientes a lo largo de octubre.
Los fertilizantes no se absorben peor.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea BelNovosti, agrónoma y paisajista, señala que el procedimiento de aplicación de fertilizantes es extremadamente importante. Esto ayuda a fortalecer el sistema inmunológico de la planta y aumentar las posibilidades de que el invierno sea exitoso.
Además, un conjunto de nutrientes adecuadamente seleccionado le permitirá recolectar racimos grandes y dulces el próximo año.
Este tipo de fertilizante es muy adecuado para la uva, por lo que puedes utilizarlo de forma segura. Si es posible, es mejor preparar cenizas con las cáscaras de semillas de girasol. Esta se considera la opción más valiosa para las uvas.
Se acostumbra tomar un vaso y medio de ceniza por cubo de agua. Sin embargo, no debes regarlo inmediatamente con la composición de nutrientes: espera a que fermente fácilmente.
Los residentes de verano experimentados saben que definitivamente no es posible utilizar estiércol fresco para alimentar las uvas en el otoño. El humus de un año de antigüedad funciona mejor.
Cada planta requiere unos diez litros de fertilizante. Este tipo de fertilización es ideal para suelos arenosos.
Este producto es perfecto para el otoño. Será necesario tomar tres litros de agua caliente y disolver veinte cucharadas de fertilizante mineral en el líquido.
Luego cogemos un vaso incompleto de concentrado (unos 150 ml) por cada diez litros de agua y lo regamos.