¡Resulta que si cosechas tus zanahorias a tiempo, puedes aumentarlas en un 50%!
Es que, según los cálculos, el mayor aumento de tubérculos se produce en el período que va desde los primeros días de septiembre hasta el día 20-25 de este mes.
En este momento, la masa de tubérculos aumenta a la mitad.
Las zanahorias dejan de crecer en el otoño, cuando el termómetro baja a 4-6 grados con un signo más.
Esta es la razón por la que esta verdura de color naranja y crujiente se debe cosechar a finales de septiembre o principios de octubre, dependiendo del clima.
Después de que la zanahoria abandone su “casa” anidada y aparezca en la superficie del suelo, no olvide recortar la parte superior, dejando pecíolos de aproximadamente 1 cm de tamaño.
Si deja intacta esta parte de la planta, las zanahorias pronto comenzarán a marchitarse y, como resultado, pasarán de elásticas a flácidas.
Esto se debe al hecho de que las hojas de zanahoria evaporan a un ritmo elevado la humedad, que se extrae, entre otras cosas, de los tubérculos.