Para conseguir una buena cosecha de tomates, se ha inventado y utilizado una gran cantidad de fertilizantes.
Algunos de ellos son familiares para casi todos los residentes de verano, mientras que otros no pueden presumir de la misma popularidad.
Hoy te contamos sobre la solución nutritiva, que, más bien, se puede atribuir al último grupo.
Estamos hablando de una solución de yodo, que tiene un efecto beneficioso sobre el crecimiento del fruto y, además, es un excelente preventivo contra el tizón tardío.
Para prepararlo será necesario disolver 4 gotas de yodo en un balde de agua.
A pesar de que esta dosis no se puede llamar grande, el riego regular con una solución de este tipo conduce al hecho de que las plantas se fortalecen ante sus ojos y los frutos que cuelgan de ellas sorprenden con su tamaño.
Para que la fertilización demuestre su eficacia inherente, cada arbusto necesitará 2 litros de solución de yodo.
Puede utilizar otra opción para el fertilizante a base de yodo: esta vez el balde debe llenarse con 9 litros de agua, 1 litro de suero y 20 gotas de yodo.