No regar los pimientos morrones puede provocar la pérdida total de la cosecha.
Para evitar este problema, la planta debe regarse con regularidad.
Y es necesario seguir varias reglas relacionadas con la frecuencia del procedimiento y la temperatura del agua.
De lo contrario, no se puede contar con la formación de frutos grandes y sabrosos.
El procedimiento debe realizarse cada 3-4 días. Ni más ni menos.
Además, la temperatura del agua utilizada no debe ser ni demasiado baja ni demasiado alta.
Es bueno si el líquido está moderadamente tibio. Esto es ideal.
Si un jardinero tiene la intención de cosechar pimientos grandes y dulces, necesita regar el cultivo con algo más que agua corriente.
También vale la pena utilizar fertilizantes líquidos. Una excelente forma de aumentar la productividad es utilizar infusión de ortiga.
Se deben poner cuatro kilos de masa verde en un barril, verter un cubo de estiércol y añadir 50-60 gramos de restos de madera sin quemar.
El volumen restante del recipiente debe llenarse con líquido simple. Al día siguiente, el producto estará listo para humedecer la tierra debajo de la planta.
Cada arbusto de pimiento debe recibir un litro de infusión preparada.