Para obtener una buena cosecha de ajo, es necesario seguir algunas reglas de plantación y cuidado. Una de estas reglas es hacer un nudo con ajo en el jardín.
Atar el ajo en un nudo es una técnica antigua utilizada por los jardineros para estimular el crecimiento de los dientes de ajo y evitar que los brotes crezcan demasiado.
Cuando el ajo comienza a florecer, gasta mucha energía y jugos en la formación de inflorescencias y no en el desarrollo de bulbos. Esto hace que los dientes de ajo se vuelvan pequeños, secos y sin sabor.
Para evitar esto, debes doblar las flechas del ajo y hacerles un nudo. Esto ayudará a redirigir los nutrientes hacia los bulbos y aumentar su tamaño y calidad.
Es necesario hacer un nudo con el ajo en el momento en que los brotes de ajo alcancen una altura de 20-25 cm y aún no hayan comenzado a florecer. Esto suele ocurrir a finales de junio o principios de julio.
Si te saltas este momento, las flechas de ajo se volverán duras y quebradizas y será difícil atarlas. Además, si cosechas el ajo demasiado pronto, no podrá desarrollarse normalmente ni formar dientes.
Puedes hacer un nudo con ajo de diferentes maneras. La más sencilla es doblar la flecha de ajo hacia las hojas y girarla alrededor de ellas, luego atar el extremo de la flecha con un nudo normal.
También puedes utilizar hilos o cuerdas para asegurar las flechas. Lo principal es no dañar la planta y no apretar demasiado el nudo.
Atar ajo en un nudo es una forma sencilla y eficaz de aumentar el rendimiento y la calidad de este útil cultivo. Siguiendo esta técnica, podrás disfrutar de ajo fresco y sabroso durante todo el año.