Una plaga aparentemente tan pequeña como los pulgones se multiplica a un ritmo vertiginoso.
Debido a esta característica, puede destruir no solo pastos endebles, sino también plantaciones más serias, por ejemplo, árboles frutales jóvenes.
Si "capturas" el momento en que los pulgones han venido a visitar el sitio, existe una alta probabilidad de que las colonias de pulgones se peguen a las ramas, las hojas se enrollen y las plantas adquieran un aspecto poco saludable y, por lo tanto, poco atractivo.
Por esta razón, los veraneantes tienen que mostrar todo su ingenio inherente e idear medios que hipotéticamente puedan hacer frente a tal flagelo.
Uno de estos remedios es el peróxido de hidrógeno, del cual se deben disolver 2 cucharadas en un balde de agua de 10 litros.
Pero eso no es todo.
Para que la solución resultante le ayude a despedirse de los pulgones, agréguele un ingrediente más: el vodka.
Necesita la misma cantidad de alcohol fuerte que de peróxido: exactamente 2 cucharadas. Cuando todo esté listo, podrá procesar las plantaciones de forma segura.