Los primeros signos de la enfermedad son visibles en la parte superior de las ramas, donde crecen las hojas jóvenes. Están cubiertos con una capa cenicienta.
Las hojas afectadas por la enfermedad se vuelven amarillas, se secan y se caen. En este caso, el hongo se propaga rápidamente a los brotes y las bayas. Como resultado, los frutos se vuelven marrones y se pudren.
Puedes olvidarte de la cosecha de grosellas dulces y sanas. Existe el riesgo de que la planta muera si no se toman medidas a tiempo para combatir la enfermedad.
Es necesario aclarar el arbusto. Puedes dejar un máximo de 10 sucursales. También se deben eliminar todos los pequeños crecimientos.
La fertilización debe realizarse en primavera y otoño.
En primavera y verano, puedes agregar carbonato de sodio. Puedes elegir una alternativa en una tienda especializada. Por ejemplo, "Topacio" servirá. Puedes alternarlo con otros medicamentos, pero es importante que pasen 2 semanas entre la pulverización del arbusto y el suelo.
En verano, es necesario comprobar la planta para detectar la presencia de mildiú polvoriento. Si la enfermedad comienza a manifestarse, entonces las puntas deben cortarse y quemarse urgentemente. Después de eso, el arbusto se debe rociar con "Fitosporin".
En otoño, puedes volver a tratar las grosellas con un fungicida.